Sobre nuestros pasos se esconde un mundo desconocido, a veces frágil, que determinó lo que conocemos hoy, y que explicaría lo sucedido con anterioridad sobre el planeta Tierra.
La Cueva de Nerja, descubierta en 1959, ubicada en la pedanía de Maro, en el municipio malagueño de Nerja, es un ejemplo de ese mundo subterráneo, en el que nuestros antepasados tuvieron el privilegio de vivir, como así lo demuestran pinturas rupestres y restos arqueológicos.
Declarada Bien de Interés Cultural en 2006, la Cueva de Nerja, sólo es visitable un tercio de su totalidad, pero contemplando lo que es accesible, sorprende las formas caprichosas de este tesoro geológico e histórico.
Silencio, oscuridad, profundidades, grietas han esculpido las rocas de la montaña, con formas que sólo podría ser talladas por la fuerza de la Naturaleza, creando parajes claves en nuestra historia.
La sala más grande y profunda de la Cueva de Nerja, la de mayor volumen es La Sala de la Montaña, pero atrás queda La Sala de la Inmensidad.
En la parte superior de la Sala de la Montaña, los goteos más altos, al salpicar desde el suelo, forman uno de los tipos de espeleotemas, con siluetas parecidas a uñas.
Otras zonas son exclusivas para la exploración y estudio de científicos, como la Sala de los Niveles o la Sala de Hércules, asegurando de esta forma, un abordaje científico a este magnífico enclave.
La Cueva de Nerja es un paraje sensible, a la vez, muy visitado, por lo que, exige una correcta conservación, con medidores de humedad, temperatura, cualquier elemento extraño, podría suponer la aparición de hongos y microorganismos que pueden alterar la vida natural de la cavidad.
La Cueva de Nerja continúa su curso natural, marcado por el más perfecto cincel, el que impone La Naturaleza, y al que nosotros sólo podemos, dejarnos llevar.
Para mayor información, se facilita el siguiente enlace: https://www.cuevadenerja.es/la-cueva/
viajarconrosana.wordpress.com
VIAJAR CON ROSANA 
Preciosa cueva! 😍😍😍
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