La laguna costera de la Albufera, hoy parque natural, tuvo hasta 1986, fecha en la que se reconoció como Parque Natural, un largo recorrido histórico, no exento de grandes peligros para su supervivencia, porque no siempre fue respetada por la mano humana.
Hoy La Albufera, puede presumir de un espacio a muy poca distancia de una gran ciudad, Valencia, que exhibe sus atractivos para disfrutarse de múltiples formas, caminando, en bicicleta, bañándose, paseos por la playa, en barca, ver magníficos atardeceres en el mejor de los silencios, sólo cortado por bandadas de aves en busca de nuevos lugares para pasar la noche, son sólo algunas propuestas, sin olvidar, la gastronómica, en busca de ese punto de arroz, socarrat, la parte tostada de la paella, un sabor tan característico en esta zona.
La Albufera, como tal marisma litoral es cambiante, sus lagunas se llenan o vacían de agua, sus canales oscilan, la arena fina movible modela las doradas dunas, los perennes pinos pierden las hojas en forma de agujas, las aves migratorias se desplazan, todo un ecosistema mediterráneo de altísimo valor ecológico.
La playa de la Devesa o conocida también como playa de la Malladeta es una extensa costa de arena y dunas pero situadas en plena Albufera, un privilegio de ubicación.
Del viaje a La Albufera me quedo con uno de los mejores atardeceres que he disfrutado en barca, el silencio mecido por las aguas de la laguna, la caída de la noche que daba paso a cientos de aves en busca de nuevos refugios.
Los árabes llamaban a La Albufera “espejo del sol”, también es la imagen del triunfo del movimiento ciudadano, con el lema “El Saler per al poble”, que logró la paralización de una macrourbanización, que hubiera cambiado para siempre la vida salvaje en La Albufera.
Enlace de interés: https://parquesnaturales.gva.es/es/web/pn-l-albufera/l-albufera
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